

La expo no es muy grande y en media hora la podéis ver perfectamente. Me llamó la atención sobretodo la evolución del tipo de fotografía que se tomaba (no hace tantos años), lo casto de las imágenes y de la moda en sí.
Y como ha evolucionado hacia algo más artístico, algo más basado en la belleza y el equilibrio, más que en mostrar la ropa en sí. Es mostrar toda una atmósfera, colores, luces y convertirlo en arte y en algo que llama la atención, en ocasiones transgresor y llegando a rozar la sensualidad y el erotismo.
Vale la pena al menos visitar el edificio y seguramente cualquiera de las exposiciones.
Si vais cuando anochezca podréis hacer el tonto en la plaza justo de al lado, donde unas barras de leds en el suelo se iluminan según el sonido que les entra por una especie de micros parecidos a un periscopio de un submarino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario